El icónico hotel Apartosuites Jardines de Sabatini conmemora este mes de octubre su 50 aniversario. Han pasado cinco décadas desde que inició su andar en el centro de la ciudad, a escasa distancia de la antigua Estación del Norte y al pie de la montaña del Príncipe Pío.
En el Madrid de los años setenta, la idea del establecimiento resultaba tan innovadora que se le dio un nombre nuevo creado ad hoc: apartosuites. Las dimensiones y la comodidad de sus habitaciones estaban diseñadas para estancias prolongadas, y así, desde su inauguración en 1974, se comprometió a brindar a sus visitantes algo más que solo un lugar donde pernoctar: una auténtica experiencia madrileña fusionada con la conveniencia de un apartamento y las prestaciones de un hotel.
Sus habitaciones, que cuentan con una cocina completa, ofrecen una experiencia de hogar alejado del hogar, una característica que rápidamente sedujo a numerosos huéspedes célebres, como el poeta Rafael Alberti y la actriz Nuria Espert, quienes se convirtieron en asiduos del lugar gracias a su serenidad, intimidad y servicio excepcional.
Desde 1974 en el corazón de Madrid
En octubre de 1974, Madrid era un lugar completamente diferente al que conocemos hoy. Los Jardines de Sabatini, de los que el hotel toma su nombre, estaban en plena construcción desde la década de 1930, luego de la demolición de las caballerizas del Palacio Real. De hecho, no serían oficialmente inaugurados hasta 1978. El abuelo de la actual directora, Bernardo García, quien fue dueño de uno de los primeros concesionarios de SEAT en Madrid, fue el encargado de erigir los ApartoSuites Jardines de Sabatini justo enfrente, ampliando así su negocio.
Al igual que él, eran muchos los españoles que se aventuraban a iniciar un negocio que, en ese momento, se consideraba próspero. La dictadura del general Franco estaba visiblemente cerca de su fin, y la nación comenzaba a sentirse como parte integrante de una Europa en crecimiento. En las cercanías del hotel, el terreno que había sido dejado vacío tras la demolición del Cuartel de la Montaña ya había sido ocupado por el templo de Debod, trasladado piedra por piedra desde Asuán, y el skyline de Madrid empezaba a ofrecer la posibilidad de soñar con una ciudad moderna en un mundo contemporáneo.
No quedaba ni rastro de las lavanderas que descendían por la Cuesta de San Vicente hacia el río, ni del asilo que fue destruido en los años 30. Tampoco había señales de la primera piscina pública de Madrid, “Los baños del Niágara”, que fue reemplazada por el concesionario de Bernardo García y que en la actualidad ocupa el espacio de un parking junto al hotel.
En esta sociedad en constante transformación nació ApartoSuites Jardines de Sabatini, y a lo largo de los años ha evolucionado hasta la actualidad.
ApartoSuites Jardines de Sabatini en el presente
El aniversario de ApartoSuites Jardines de Sabatini es una oportunidad para descubrir el edificio en su estado actual, tras las numerosas renovaciones realizadas en las instalaciones, especialmente en los últimos cinco años. Sin embargo, se ha preservado la esencia de sus amplias habitaciones, equipadas con cocina americana, que funcionan como apartamentos mientras ofrecen los servicios de un hotel.
Una de las iniciativas más exitosas de los últimos años ha sido el Brunch de altura, que se ofrece cada sábado y domingo desde otoño hasta primavera en su magnífica terraza, famosa por ofrecer las vistas más impresionantes del Palacio Real. Se puede acceder a esta terraza directamente desde la calle a través de un ascensor de cristal que brinda la oportunidad de admirar un mural de ocho pisos, creado por el artista brasileño Rogerio Fernandes.
Y es que, al ingresar a ApartoSuites Jardines de Sabatini, se percibe una atmósfera de arte. Junto a la obra de Fernandes, se pueden apreciar las instalaciones de la colectiva de arte urbano Boa Mistura, distribuidas en diversos rincones del edificio, así como su grafiti “Del Corazón al Cielo”, que abarca una superficie de 62 metros cuadrados. La artista Cristina Gamón, con sus intervenciones en el lobby y el comedor del hotel, y Oscar Vautherin, creador de las esculturas que adornan la entrada y de la pieza “Cinco pies izquierdos” en la recepción, completan la destacada representación de artistas.
Un hotel con museo de automóviles clásicos del Madrid del siglo XX
Uno de los principales encantos de Apartosuites Jardines de Sabatini es su singular museo de coches clásicos, que se encuentra en el sótano del edificio. Este museo fue diseñado en homenaje a José Luis García, gracias a la iniciativa de sus hijas Charo y Mónica García Silgo.
Esta cautivadora colección alberga auténticas maravillas de la automoción, incluyendo un Ford T de 1915, un sofisticado Hispano-Suiza y un rincón dedicado denominado España Cañí, donde se pueden admirar vehículos emblemáticos como biscuters, motocarros y la célebre Vespa de la película Amanece, que no es poco.
Los huéspedes del hotel tienen derecho a una visita gratuita a este espacio, que se ha convertido en una parada obligada para los amantes del motor y la historia cultural madrileña. Las grandes imágenes que cubren sus muros, extraídas de la hemeroteca de ABC, transportan a los visitantes a una época en la que estos vehículos eran parte del paisaje urbano.
Eventos conmemorativos en Jardines de Sabatini con vistas al Palacio Real
A lo largo de todo octubre, el hotel conmemorará su 50 aniversario con eventos especiales en su impresionante terraza con las mejores vistas de Madrid al Palacio Real. Las actividades planeadas también incluyen en noviembre visitas guiadas por el museo de coches clásicos y un mercadillo benéfico.
“Este 50 aniversario es un momento muy especial para nosotros, y queremos compartirlo con todos los que han formado parte de nuestra historia y quienes deseen conocernos por primera vez”, comenta Charo García Silgo. “Hemos sido testigos del cambio de la ciudad y nos sentimos orgullosos de ser un lugar donde la tradición se encuentra con la modernidad y en el que, a pesar de contar con las últimas tecnologías, nuestro principal activo sigue siendo nuestro equipo humano”.
El 50 aniversario de Jardines de Sabatini brinda una ocasión excepcional para redescubrir un hotel donde la historia se siente en cada espacio y la hospitalidad se nota desde el primer momento. Cinco décadas de excelencia, confort y panorámicas inigualables del Palacio Real y de Madrid.